El Desafío de la Economía Circular en Venezuela
Por Josué Alejandro Lorca
Recientemente escuchamos mucho sobre Economía Circular, con ésta entrega me propongo aclarar el significado de esta tendencia y la importancia para emprender procesos transformadores en los modos de producción, que nos conviertan en una economía productiva sostenible.
El modo de producción capitalista que todos conocemos
está basado en un modelo lineal de extracción, producción y consumo. Lo que le
lleva a enfrentarse con varias realidades:
1. Siendo el capitalismo un sistema económico basado en el
crecimiento infinito, el apartado de la extracción se hace inviable puesto que los
recursos naturales son finitos.
2. El capitalismo también se basa en un sistema de
producción industrial que necesita incrementalmente materia prima, energía y
trabajo humano para poder sobrevivir y no ser canibalizado por otros actores,
en consecuencia debe crear productos con obsolescencia programada para mantener
un constante flujo de demanda de estos productos. El diseño es ineficiente y
poco durable, preferiblemente difícil de reciclar, para aumentar las ganancias.
3. La cultura consumista basada en el prestigio social por
el poseso de bienes materiales, no permite que se instaure una cultura de
reparación y reciclaje de los productos consumidos. Los consumidores para
obtener estatus deben lucir productos nuevos y de tendencia. Esto aborrece el
consumo inteligente y utilitario.
Como podemos ver, el sistema capitalista para poder
funcionar correctamente, debería tener un planeta infinito con materias primas
infinitas, y un planeta con espacio infinito para poder disponer de todos los
residuos que se producen en las fases de producción y consumo. Es obvio que el
sistema es inviable, y por su naturaleza basada en la competencia, es difícil
de domar o corregir. La solución es sustituir el sistema para salvar la vida en
el planeta.
Ahora bien, cabe preguntarnos, ¿cómo es que llevamos dos
siglos con éste sistema tan desfavorable? La respuesta está en que hemos sido
culturalmente colonizados y a las mayorías se les hace difícil razonar de
maneras alternativas. Es por eso que el rol que juegan los gobiernos progresistas
es fundamental.
En el informe de la CEPAL: Economía Circular en América
Latina y el Caribe 2021, podemos leer:
“El objetivo de la economía circular es preservar el
valor de los materiales y productos durante el mayor tiempo posible, evitando
enviar de regreso a la naturaleza la mayor cantidad de desechos que sea posible
y logrando que estos se reintegren al sistema productivo para su reutilización
(Deckymn, 2018; Solórzano, 2018; Ellen MacArthur Foundation, 2013). De esta
forma, se reduce la generación de residuos al mínimo y se cierra su ciclo de
vida, de modo tal que los residuos no sean vistos como desechos sino como
recursos (Zaman, 2010). Al evitar el ingreso de nuevo material y energía en los
procesos, se reduce la presión ambiental en el ciclo de vida de los productos
(AEMA, 2017).”
Son impresionantes estas definiciones y el trabajo teórico hecho por la Fundación Ellen McArthur es encomiable, con su enfoque sistémico. La realidad es que éste tipo de aproximaciones positivistas al problema, aunque no sean malas, no prevén la fuerza y el poder que pueden obtener desde las organizaciones populares. Son soluciones tecnológicas que no incorporan la necesaria transformación cultural indispensable para poder entender y actuar para transitar hacia un nuevo paradigma productivo, económico, político y social con el pueblo incorporado.
Nuestro planteamiento es el Ecosocialismo cómo modelo contra hegemónico, que incorpora un modo de producción basado en la economía circular. Una economía que reduce al mínimo los requerimientos de energía, materiales y plantea una Revolución en el consumo, para hacerlo verdaderamente inteligente. Para lograr esto hemos ido impulsando las Mesas Técnicas de Reciclaje y Aseo (METRAS), la meta es llegar a cinco mil en todo el país en esta primera etapa. El reto es la masificación de la cultura del reciclaje y la generación de proyectos para el aprovechamiento y encadenamiento productivo del material reciclado.
Igualmente, para completar la cadena de producción y garantizar el empoderamiento de las METRAS en el proceso de reutilización y reciclaje se prevé crear las Primeras veinticuatro Escuelas de Reciclaje en el país las cuales serán las encargadas de difundir y formar en materia de aprovechamiento, reciclajes y economía circular.
Es un comienzo justo en la base, que propicie las transformaciones culturales necesarias, mientras que paralelamente atendemos las transformaciones urgentes, en cuanto a emisiones y la responsabilidad extendida a las empresas para el manejo de los desechos que producen.
En la próxima década los principios de la economía circular serán una realidad mundial, y nuestra Patria tendrá mucho que aportar desde la perspectiva Ecosocialista.
Material de consulta:
Informes CEPAL:
Economía Circular en América Latina y el Caribe 2021
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/47309/S2100423_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Ellen MacArthur Foundation, “Diagrama sistémico”, 2019 [en línea] https://www.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/diagrama-sistemico
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