J. Lorca

Por Josué Alejandro Lorca Nuestro país ocupa el tercer lugar entre las naciones con mayor superficie terrestre protegida del planeta y es el primero de Latinoamérica. Erigiéndose como ejemplo a seguir para preservar los ecosistemas para las generaciones futuras. Hagamos un poco de estadísticas para comprender la magnitud de nuestro rol de País Protector de la Madre Tierra: ·      Venezuela cuenta con 408 Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE) que representan el 66% de su superficie terrestre y el 4,41% de su superficie acuática. ·         Es un país megadiverso, que por su posición biogeográfica incluye a la cordillera de los Andes, la cordillera de la Costa, los Llanos, Amazonas, escudo Guayanés, las zonas áridas colombo - venezolanas, el mar Caribe y al océano Atlántico; con una amplia diversidad de biomas a lo largo de 27 zonas climáticas, 650 tipos de vegetación natural, 23 formas de relieve y 38 grandes unidades geológicas; y que biológicamente lo posiciona como

  Por Josué Alejandro Lorca La naturaleza con el modo de producción capitalista se encuentra ante contradicciones imposibles de superar desde el cuerpo teórico que le sustenta. Una de estas contradicciones es el crecimiento infinito, en un mundo finito. Hagamos un ejemplo para entender mejor esto: tomemos la industria automotriz, los autos son bienes considerados durables, un auto con buen mantenimiento y uso regular puede durar más de 10 años, ¿cómo hacer para garantizar que una empresa tenga ingresos crecientes continuos si sus productos son durables? Aquí se encuentra con el primer límite, si vende productos de larga duración, cuando toda la demanda sea abastecida, ¿qué pasará con la empresa? Será imposible seguir vendiendo autos, ya no habrá familias a quien venderle porque ya todas tienen auto. Si el ciclo de vida del producto se prolonga mucho, entonces se hará necesaria una gran innovación para hacer así que quienes ya tengan un auto, se vean en la necesidad de querer algo n

  Por Josué Alejandro Lorca Según el Proyecto Carbono Global, una organización que participa en la realización de los informes junto al Panel Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático, calculó que durante el apogeo de las medidas de confinamiento a principios de abril de 2020 hubo una reducción de emisiones de carbono del 17%, un hecho sin precedentes. El parón brusco de las actividades humanas tuvo, paradójicamente, un gran beneficiado: el ambiente. El descenso de la cantidad de desplazamientos en vehículos motor, la disminución de la producción industrial y el consumo se tradujo en menos contaminación, aguas más limpias, cielos más claros y animales que se paseaban felices por las ciudades sin humanos a su alrededor. Éste dato nos demuestra que sí es posible revertir las emisiones de CO2 y alcanzar los objetivos.  planteados en los Acuerdos de París, el problema reside en que la voluntad política demostrada por las nacio